Que nos sacuda el polvo, el alma y el corazón.

Que nos de vida, alegría y felicidad.

Que nos produzca gustirrinín y mariposas en el estómago.

Que nos haga vivir más tiempo y mejor.

Que no nos deje pensar con raciocinio.

Que nos quite el sueño, el hambre y el sentido común.

Que nos haga brillar allá por donde andemos.

Que no nos deje indiferentes.

Que nos haga hacer locuras.

Que nos saque de la letargia.

Que nos sirva para dar tanto como recibir.

Que que haga disfrutar hasta del más simple detalle.

Que nos haga parecer luciérnagas irradiando luz.

Que nos deje pasar horas enteras metidos en una cama.

Que nos de motivos para seguir adelante.

Que nos vuelva valientes, decididos, firmes.

Que tengamos alguien por quien luchar además de por nosotros.

Que nos quite el sueño pero no los sueños.

Que…

¡¡¡Qué nos cosa a leches y que estemos deseando que lo haga!!!