No recuerdo el día en que estabámos…
Lunes, miércoles tal vez, podría ser perfectamente domingo…
No lo recuerdo.
¿Lo habré borrado a posta?
Cómo puedo no recordarlo, tampoco hacen tantos años.
Cuatro solamente.
¿Suficientes para superarlo?
O… suficientes para superarlo.
Sin interrogación.
No lo sé.
Dudo tanto.
Días positivos no añado los temidos interrogantes.
Días menos positivos, por no decir negativos, el mundo está lleno de ellos.
No dudo de lo que sentí.
Del dolor.
De la confusión.
Del «no puede ser», «y ahora qué hago»…
Quiero hacerlo y sigo dudando.
Abro la cremallera.
Te miro y beso.
Qué pálida estás.
Has sufrido ya bastante.
Tu vida no fue lo sufientemente fácil.
Quiero tenderme a tu lado…
Sigo dudando.
Miro a mi alrededor.
Sí, lo voy a hacer.
No, no debo.
Sólo quiero tenderme a tu lado…
Las dos en la cama.
Sé que no te molestaré.
Lloraré en silencio.
Lo prometo.
Sólo quiero tenderme a tu lado…
Sólo eso.
No pido mucho.
Sigo dudando, no sé si es lo correcto.
Qué hago.
Te beso de nuevo.
Sigo llorando en silencio.
Lo he prometido.
Sólo quiero tumbarme a tu lado…
Sólo quería tumbarme a tu lado…
Sólo querré tumbarme a tu lado…