– ¿Tú crees que hay vida después de la muerte?

– Anda, qué dices…

– Hombre pues tal vez… quién sabe. Hay culturas que creen que el cuerpo sólo es el modo de expresión y de estar físicamente aquí. Y el espíritu va pasando de un cuerpo a otro. De hecho se han dado casos de personas, más bien niños, que saben hacer una determinada cosa, como tejer o coser y nadie les enseñó. O que hablan de circunstancias históricas que nadie les contó y a pesar de ello pueden relatar situaciones de…, no sé… el Holocausto, por ejemplo.

– Bueno eso son cosas raras, por decir algo educado.

– ¿Ese es todo tu argumento? Cosas raras. Yo he leído artículos donde están descritos estos hechos fehacientemente. Y de hecho, civilizaciones como los mayas o incas creían en la existencia de un plano superior donde sólo pasa el espíritu y se puede reencarnar en otro cuerpo. Además nadie ha venido a contarnos que después de la muerte no hay nada.

– Bueno tampoco han venido para decirnos que sí hay algo.

– Pues con más razón para tener una opinión. Que como la propia palabra indica es tuya y no tiene que ser ni buena ni mala. Ni acertada ni desacertada. Simplemente tuya. Sin más.

– Pues sin más te digo que eso son boberías… lo realmente importante es que la cerveza se me está calentando